Hoy se levantará el último emblema activo del conflicto cañero en la provincia. Los productores, incluyendo a los agricultores de granos, decidieron ayer desarmar la carpa de protesta y retirarse de la plaza Independencia, en el marco de la tregua de 10 días entre el sector y el Gobierno provincial.
Los ruralistas definieron ayer esta medida en una asamblea que se realizó en el campamento instalado en el paseo público de la capital. A su vez, los ruralistas tienen previsto realizar una nueva reunión el lunes para mantener el estado de alerta y movilización, según indicaron.
Tras alrededor de dos semanas de protesta y cortes de rutas en el sur tucumano y el anuncio de medidas que buscan revertir la crisis azucarera, la zafra en el territorio provincial retomará su ritmo normal con el paso de los días. Es que las malas condiciones de los pisos en los cañaverales, producto de las últimas lluvias, impiden que los planes de cosecha y molienda arranquen nuevamente en los ingenios, en muchos casos. Aunque algunas fábricas pudieron reiniciar la campaña, como el Marapa, según se supo. “Las máquinas que tienen piso pueden trabajar. En una parte importante de la zona sur no había piso, lo que frena la cosecha”, explicó Alejandro Dávalos, productor de esa área de Tucumán. El gobernador, José Alperovich, anunció el jueves a los productores que emitirá un decreto para declarar la Emergencia Agropecuaria en la provincia, que luego deberá ratificar la Legislatura. A partir de esa acción oficial, el Estado diferirá por 180 días el pago del impuesto sobre los Ingresos Brutos y pondrá en vigencia una moratoria de tributos nacionales para la actividad.
Además, el mandatario le informó que el crédito de $ 200 millones del Ministerio de Agricultura, establecido a través del Banco de la Nación, estará disponible la próxima semana, según comentaron los cañeros tras la reunión de ese día con el titular del Poder Ejecutivo (PE), entre otras medidas.
Entre los cañeros se avanzará la próxima semana en la concreción de un punto central y de “urgencia”: el financiamiento para poder “levantar el precio” de la bolsa de azúcar de 50 kilos en el mercado interno (hoy, a menos de $ 200). La caída del precio y el aumento de los costos de producción son algunos factores de la crisis azucarera.
Fabián Páez, cañero de la zona de Monteros, hizo hincapié en la capitalización de los productores. En esa línea, estimó que si se llegara a destinar $ 400 millones a la Caja Popular de Ahorros (CPA), la entidad podría adquirir azúcar a $ 300 y podría marcar el mercado. “Necesitamos que el Gobierno intervenga inmediatamente. Ya cuenta con $ 200 millones”, dijo.